miércoles, 2 de marzo de 2011

El Príncipe de los Males



gime el mar embravecido
cae su silencio roto ha hachazos
su sangre cubre la tierra
su canto ya ha empezado

dijeron los sabios
que ya no había que temer
pues el Príncipe de los Males
encerrado al fin se encontraba
Sin embargo sus predicciones
tornaronse erróneas
y su cárcel de cristal
se quebró bajo su influjo
desatando el horror
condenando el perdón

ruje el fondo del abismo
desaparecen su prisión y letargo
su oscuridad se extiende
el Príncipe de los Males ya ha despertado

sopla fuerte el viento de poniente
trayendo el olor del horror
quema y mata razones
la locura se extiende
las ataduras caen rotas
sobre un suelo lleno de rocas
no valen muros ni castillos
nada aplaca ya su furia
su encarcelamiento de mil años
se pagará muy caro

llora una cordillera al quebrarse
sobre la tierra desgajada
su luz se vuelve negra
su voz se tornó alarido

ya danza la muerte
al son de sus pasos
y alegre por su suerte
vistiose ella de blanco
y alegre como nadie
corre por los campos
sesgando vidas su hoja de plata
la locura le afecta
ya nadie se salva

se vuelven gritos ahogados las súplicas
no caen ya las lágrimas
enfurecido deja caer su espada
golpea la vida el Príncipe de los Males

domingo, 21 de marzo de 2010

El Pozo de los Sueños


bajo las estrelllas tilitantes
y la luna llena
reflejan las aguas del lago
el cielo anochecido

mientras, cerca de la orilla
los fuegos blancos
alumbran con sus luces espectrales
el Pozo de los Sueños

mas el agua mansa
parece estar congelada
reflejando cúal espejo
el limpio cielo estrellado

pero en la profundidad de las aguas
las blancas llamas iluminan su fondo
dejando ver en el pozo
los restos de aquellos sueños marchitos

iluminando están las llamas
aquellos cuerpos corrompidos que
dejando ver sus huesos
refulgen en las sombras

viernes, 19 de marzo de 2010

Cruel Destino


oigo unas voces que me llaman
que tiran de mí
y de mi alma

¿quiénes soís?
¡mostraos!

veo unas llamas tenues
que tilitan junto a mí
con resplandores fríos
que engatusan la mente

y veo al fin
quienes son sus portadores
quienes son esas pobres almas
que tientan alos vivos
para que les acompañen en su sufrimiento

¿muerte por qué me llamas,
sí todavía no llegó mi hora?

frío, frío que paraliza mi mente
y que tensa mis músculos
impidiendome moverme y pensar

oigo su respiración
pesada, fría, carente de vida
y veo alzar trémula su mano descompuesta
buscando mi calor, mi vida

¡atrás!
¡yo no soy tu presa!

no importan mis palabras
ella sigue avanzando
y las luces que portan sus sicarios
comienzan a parpadear
me mareo y me siento caer en el vacío

no puedo morir
aún no
pero mi cuerpo no responde
y poco a poco esa niebla fría
me envuelve de cada vez más
todo se hace borroso
y dejo de sentir...

no me lleves por favor....
no me lleves, aún no....

viernes, 26 de febrero de 2010

Tan Lejos...


más allá de la Alta Torre,
de los rezos,
de las lunas.
tan lejos ya del cielo
que el final se alcanza a oír
tan lejos de los mundos
que el tiempo puedes tocar con los dedos

más allá de lo creado,
de lo vivido,
de lo añorado.
tan lejos ya de la muerte
que ya ni siquiera te puede atrapar
tan lejos de lo mundano
que te parece sólo una ilusión

más allá de la vida,
de los poderes,
de los cantos,
tan lejos ya de los tierras
que no podemos verlas siquiera.
tan lejos ya de los mares
que ni siquiera recordarlos podemos.

El Último Lamento

y una vez más el viento sopló
llevándose las penas y lamentos
que ahogaban mi corazón
dejándome libre de nuevo
libre para volver a sentir
libre para volver a vivir

y mientras soplaba
vi encenderse la blanca luz del faro
y recordé
que ya nunca más le encontraría allí
y ese fugaz sentimiento de libertad
de nuevo se esfumó

y ahora me encuentro
sobre la arena de esa playa
que solía visitar junto a él
y la pena que sentía se agarró
más a mi corazón
y temí que ya no podría olvidarlo

pero el viento de nuevo sopló
y me dijo al oído
que le dejara marchar en su camino
pero que no le olvidara
que recordara aquellos momentos
cómo si fueran lo mejor de mi vida

y le hice caso al viento
dejándole marchar
mas de aquella playa me marché
con su recuerdo en la memoria
pero dispuesta a volver a empezar
de cero una vez más

domingo, 31 de enero de 2010

Lancelot Du Lac, el Caballero del Lago


maldigo el día
en cúal fuiste hayada
me maldigo amí mismo
por tomarte
y maldigo el día
en que descubrí que no pertenecía a este mundo

pero ese día también conocí
a la mujer de mis sueños
pero par ami desgracia
yo no era nadie
y temí que no se fijara en mí,
pero no lo hizo y vi en ella
algo que me hizo estremecer
pues descubré que ella era igual que yo

cada vez que tomaba
aquella maldita armadura de plata
algo en mí estallaba
con sed de sangre implacable
aunque al fin logre redimirlo
yo ya no volví a ser el mismo
algo en mi cambió para siempre

a Arturo decidí servir
pero al hacer aquello
un caro error cometí
me vi obligado a huir
junto con ella,
con la desgracia siguiéndonos
a cada paso

descubrí demasiado tarde
que la espada se adueñaba
de mis actos cada vez que la empuñaba
y si se adueñaba del todo
mi alma pertenecería a Morgana

deje que pasara
para ver que el destino no siempre es cierto
pero cada vez me veía más tentado
de ir a su lado, de obedecerla.
pero decidí volver junto a Arturo
y le pedí un perdón
que el me concedió
a cambio de que yo me marchara
y nunca más pisara Camelot
y así hici no sin antes
acabar con Morgana
y sus sicarios

pero el corazón me duele aún
por haver dejado allí
a mi amada aún sabiendo
que lo nuestro era imposible
pues ella odiaba el ser
en el que me habia convertido
pues ella no amaba a Lancelot
si no a lo que antaño fui
pero que desapareció ahogado
por lo que en verdad soy

La Dama del Cuadrante Norte

norte, más al norte
de dónde empiezan
las nieves.
tan al norte
que sólo la temperatura
sin viento ni siquiera
vasta para helar la piel
de quién se atreve
a cruzar la frontera
entre Central y el Cuadrante Norte

más allá de las montañas
que limitan los reinos humanos
más allá de lo habitable.
tan al norte
que nadie se atreve a ir,
reina Aleisana,
la dama de los hielos

el frío es su siervo
y los glaciares su reino
vive acompañada
de las pocas criaturas
que son capaces de aguantar
su fría presencia
sin que su alma se congele
y se quiebre en mil pedazos

Aleisana reina
en aquelo frío universo
sin enemigos ni aliados
sólo acompañada
por criaturas tan frías y heladas
como su misma alma de hielo
sin necesidad de nada
y sin contacto
con el demasiado cálido
mundo de los humanos