-bienvenido noble guerrero
al eterno valhalla
en donde encontrarás descanso eterno
combates por el día
banquetes al llegar la noche
los que mueren en batalla
resucitan en la noche
para luchar una vez
y otra y otra más
-me gustaría entrar en ese mundo
en el cual los muertos resucitan
al llegar la noche
-si es ese tu deseo
noble guerrero
dime pues tu nombre ahora
-derhella el desterrado ante vos se presenta
-las puertas del valhalla
están cerradas a los vivos
-ante vos no hay un vivo
si no un muerto en la batalla
por salvar una vida inocente
-las puertas del valhalla
están cerradas a los vivos
márchate antes de que sea tarde
la tierra se rompe
bajo los pies del guerrero
la caída es grande
aún no se ve el suelo
no siente el frío del viento
ni su golpear en el cuerpo
sólo oye su aullido en los oídos
asciende la tierra veloz a su encuentro
siente que su final está próximo
el impacto será fuerte
se cierne la oscuridad sobre él
el tiempo parece haberse detenido
nata que está sobre algo duro
abre los ojos
la caída ha sido grande
pero no siente dolor,
no siente nada...
-no puedo estar muerto...
intenta agarrarse a las plantas
que crecen a su lado
pero le atraviesan las manos
como si de aire se tratara
de él se adueña la angustia
está muerto, pero a la vez no lo está
no puede estar en el plano astral
pero tampoco en el mortal
como mortal...
al inframundo no puede bajar
los vivos en el no pueden entrar
pero tampoco puede entrar como muerto
porque no está muerto
su existencia
se limita
a vagar entre los planos
sin posibilidad de abandonar uno
para poder entrar en otro
en el mortal se encuentra
vagando de un lado a otro
no le ve la gente,
ni tan siquiera le sienten,
solo notan una suave brisa,
casi imperceptible
cuando él pasa a su lado
condenado está al olvido
a la merced de los tiempos
su verdadera muerte llegará
cuando ya nadie le recuerde
no irá a otro plano
se limitará a desaparecer
cómo si nunca hubiera existido
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